8 remedios naturales para la tos (muy eficaces)
Diferencias entre tos seca y tos productiva
La tos puede clasificarse de dos maneras, en tos seca y tos productiva. La tos productiva es aquella en la que se expulsa mucosidad o flemas mediante la acción de toser. Esta tos no debe suprimirse, puesto que tiene un efecto beneficioso para el organismo. Sin embargo, sí que es posible tomar algo para producir un efecto expectorante y, de esta manera aflojar la mucosidad. El resultado es que para el organismo es más fácil deshacerse de la mucosidad.
La tos seca es diferente a la tos productiva, por lo que sí que es beneficioso intentar suprimirla. Puede ser causada por diferentes motivos, por ejemplo, un ambiente con mucho polvo, alergias, aire seco, etc. Los medicamentos que suelen utilizarse para este tipo de tos suelen contener dextrometorfano y difenhidramina.
Una serie de estudios publicados en 2004 no encontraron diferencias significativas entre tomar estos medicamentos o un placebo, lo que viene a indicar que, en vez de recurrir a sustancias químicas, casi que es mejor tomar remedios naturales.
Remedios caseros para tratar la tos
Entonces, ¿qué remedios naturales podemos tomar para reducir los síntomas de la tos?
En las siguientes líneas encontrarás una lista con 11 remedios naturales que te vendrán de maravilla:
1. Una cucharada de miel
La miel es un alimento delicioso, y encima es bueno para tratar la tos. Un estudio realizado por la Escuela de Medicina de la Universidad de Pennsylvania (Estados Unidos) concluye que la miel puede ser más efectiva que los medicamentos para calmar la tos. Puesto que es un demulcente, su viscosidad y su propiedades pegajosas son perfectas para esta para combatir este fenómeno, pues recubre y calma la zona irritada. Si la tos es fruto de una enfermedad bacteriana, la miel puede acortar la duración de sus síntomas y mejorar la recuperación.. Lo ideal es tomar tres cucharadas de miel al día.
Ahora bien, pese a ser ideal para niños y adultos, no se debe aplicar en niños menores de dos años, pues puede causar botulismo, una enfermedad fatal. También es necesario ir con cuidado a la hora de comprar miel envasada, pues según la Food Safety News, el 76% de todas las mieles presentes en los supermercados pueden haber sido tratadas y no contienen miel natural.
2. Té de pimienta con miel
Las infusiones pueden ser una buena alternativa para la tos, con en aliciente de que están hechas con productos naturales. En caso de tener tos húmeda, es aconsejable ingerir té de pimienta con miel. Al parecer esto ayuda a estimular la circulación, funciona como alivio y potencia el flujo de flemas.
Para elaborar la receta es simple, así que seguro que tienes los ingredientes por casa sin necesidad de ir a comprarlos. Solo hay que añadir a una taza de agua hirviendo una cucharada de pimienta fresca (grano gordo) y dos cucharadas de miel. Seguidamente debe dejarse reposar durante 15 minutos. Por último, la mezcla se debe colar y la infusión ya está lista para beber.
3. Vapor
La tos puede clasificarse de dos maneras, en tos seca y tos productiva. La tos productiva es aquella en la que se expulsa mucosidad o flemas mediante la acción de toser. Esta tos no debe suprimirse, puesto que tiene un efecto beneficioso para el organismo. Sin embargo, sí que es posible tomar algo para producir un efecto expectorante y, de esta manera aflojar la mucosidad. El resultado es que para el organismo es más fácil deshacerse de la mucosidad.
La tos seca es diferente a la tos productiva, por lo que sí que es beneficioso intentar suprimirla. Puede ser causada por diferentes motivos, por ejemplo, un ambiente con mucho polvo, alergias, aire seco, etc. Los medicamentos que suelen utilizarse para este tipo de tos suelen contener dextrometorfano y difenhidramina.

Una serie de estudios publicados en 2004 no encontraron diferencias significativas entre tomar estos medicamentos o un placebo, lo que viene a indicar que, en vez de recurrir a sustancias químicas, casi que es mejor tomar remedios naturales.
Remedios caseros para tratar la tos
Entonces, ¿qué remedios naturales podemos tomar para reducir los síntomas de la tos?
En las siguientes líneas encontrarás una lista con 11 remedios naturales que te vendrán de maravilla:
1. Una cucharada de miel
La miel es un alimento delicioso, y encima es bueno para tratar la tos. Un estudio realizado por la Escuela de Medicina de la Universidad de Pennsylvania (Estados Unidos) concluye que la miel puede ser más efectiva que los medicamentos para calmar la tos. Puesto que es un demulcente, su viscosidad y su propiedades pegajosas son perfectas para esta para combatir este fenómeno, pues recubre y calma la zona irritada. Si la tos es fruto de una enfermedad bacteriana, la miel puede acortar la duración de sus síntomas y mejorar la recuperación.. Lo ideal es tomar tres cucharadas de miel al día.
Ahora bien, pese a ser ideal para niños y adultos, no se debe aplicar en niños menores de dos años, pues puede causar botulismo, una enfermedad fatal. También es necesario ir con cuidado a la hora de comprar miel envasada, pues según la Food Safety News, el 76% de todas las mieles presentes en los supermercados pueden haber sido tratadas y no contienen miel natural.
2. Té de pimienta con miel
Las infusiones pueden ser una buena alternativa para la tos, con en aliciente de que están hechas con productos naturales. En caso de tener tos húmeda, es aconsejable ingerir té de pimienta con miel. Al parecer esto ayuda a estimular la circulación, funciona como alivio y potencia el flujo de flemas.
Para elaborar la receta es simple, así que seguro que tienes los ingredientes por casa sin necesidad de ir a comprarlos. Solo hay que añadir a una taza de agua hirviendo una cucharada de pimienta fresca (grano gordo) y dos cucharadas de miel. Seguidamente debe dejarse reposar durante 15 minutos. Por último, la mezcla se debe colar y la infusión ya está lista para beber.
3. Vapor
El vapor es uno de los mejores remedios ya sea para una tos, un resfriado o para la congestión. El uso de esta vieja práctica ayuda liberar mucosidad y flemas casi inmediatamente. También es posible añadir aceites que facilitan esta tarea y estimulen el efecto positivo.
Para beneficiarte de esto puedes coger una palangana con agua hervida. Después debes colocarte a una distancia prudencial, en la que no sientas el calor en exceso y puedas respirar el vapor. Después coloca una toalla sobre tu cabeza de manera que no se escape el vapor. Inhala y exhala mientras notas los beneficios. Haz esto durante 5-10 minutos, 2 veces al día. También puedes tomar un baño caliente con las ventanas cerradas y aprovechar el vapor mientras te relajas.