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 En ocasiones podemos notar cómo en el hogar suceden cosas que no son demasiado habituales. Podemos calificarlas de extrañas o también podemos percibirlas como malas energías o vibraciones, entre otras sensaciones. Esto podría deberse a que hay una energía negativa en casa.


Esta energía negativa puede proceder de algún hechizo o mal de ojo, así como de la acumulación de sentimientos negativos de sus moradores. Si has percibido algo así en tu hogar y quieres saber si se trata de la presencia de malas energías, te explicamos cómo identificarlas para que actúes cuanto antes.



Para saber si hay energía negativa en casa o no, lo primero que tienes que hacer es fijarte en los síntomas. Entre los que evidencian la energía negativa para saber si debes realizar una limpieza energética de la casa podemos citar los siguientes:


– Las personas que viven en esa casa enferman a menudo. Incluso puede que no terminen de recuperarse del todo de esa dolencia para la que es posible que no haya una causa física ni médica.

– En caso de que se produzcan situaciones reiteradas de violencia, peleas o discusiones en el hogar.

– Si tu casa es un escenario de atracos con bastante frecuencia.

– Cuando tus mascotas están siempre muy inquietas y nerviosas.

– Las plantas se mueren aunque las cuides o siempre están marchitas.


Puede que lleguen a tu hogar objetos de los que no se conoce su procedencia ni quién los ha enviado. Este sería otro signo de que tienes energía negativa en casa.

– Si existe un desorden generalizado en el hogar.

– Cuando siempre hay suciedad por más que se limpie.

– Si notas en el ambiente tristeza y soledad.

– Hay malos olores y desconoces su procedencia y su causa aparente.

– Siempre tienes sensación de frío.


Las personas que viven en esa casa enferman a menudo. Incluso puede que no terminen de recuperarse del todo de esa dolencia para la que es posible que no haya una causa física ni médica. El resultado de los rituales o trabajos que se practiquen es responsabilidad única de quien lo lleva a cabo y se deja a criterio de cada persona el creer o no creer en lo que se expone.